lunes, 23 de septiembre de 2013

Y cada vez que se iba, volvía contando de las riquezas de quienes con ella salían, de lo exitosos que eran...y mientras de las riquezas de los otros ella hablaba, el pensaba...pobre...esa clase media, media desclasada.
Y se volvió a ir, y lo dejó solo..entonces fue cuando prometió venganza, y juró que un día sería millonario...y nada, el tiempo pasa y el tiempo hace lo suyo y él hizo lo de él..90 días después que ella lo dejó, conoció a una persona que le regalo una chapita del Uruguay (de esas que se compran en cualquier lado en el Uruguay) , del viaje mas importante que había hecho en toda su vida cuando fue a escuchar un discurso de Mujica, tenia tanto valor,quizás mas que el de su bicicleta nueva..él lo acepto y como ya era de su propiedad decidió compartirselo, entonces tomaron la chapita ambos, con mucho cuidado y sigilo y lo metieron dentro de una cajita de fósforos. Esa cajita hoy guarda su mayor tesoro...y así sin quererlo ni buscarlo, en tres meses..él ya era millonario...