martes, 10 de agosto de 2010

Mujer


Desnuda en tu esencia, sin ropaje alguno vas dejando en los pasillos las vestiduras burocráticas que el sistema te impuso. Placeres desbordan bajo tus cueros empañados de abstinencia, en que cada paso va dejando huellas, cada sentida piel disfrazada de añosas arrugas, placas que se repiten como matriz inescrupulosa, pasos cansados de mujer vieja, la procreación naturalmente fue arrancada de tu vientre, los raudales sangrientos que daban cuenta del pecado original te arranco el parto, que con el paso del tiempo se escurrió entre trabajo y trabajo…ahora ajada y cansada, sola y humillada, solo posas en tus desvelados sueños aquellos anhelos que siempre quisiste y que nunca pudiste.

Siempre presa de los deseos ajenos, aquellos que solo la explotación sabe extirpar de la humillación misma de una compañera que no por ser proletaria pierde la bella esencia de ser mujer.

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